Participar en un Campeonato del Mundo de Shinkyokushin ha sido mi sueño como competidor, y hacerlo por segunda vez es una oportunidad para superarse, para darlo todo. Es una competición especial. Solo con subir al tatami se te pone la piel de gallina y una sensación increíble recorre tu cuerpo. Es la adrenalina, es ser consciente de que estás a punto de competir en el mejor de los escenarios, y es el momento en que se hace realidad el sueño por el que has estado peleando los últimos años. Es una experiencia única, y como no puede ser de otro modo, la espero con ansia y con ilusión.
Hemos entrenado, hemos competido por y para estar allí, y estoy convencido de que lucharemos para hacerlo lo mejor posible y quedarnos satisfechos del trabajo realizado. ¡OSU!

Participar en el campeonato del mundo es para mi hacer realidad un gran sueño que llevo preparando desde hace muchos años con la ayuda y apoyo de mi Shihan y mis compañeros, así como un honor poder representar a la Federación y a nuestro país en una competición de este nivel.
Cuando supe que había sido seleccionado sentí una enorme alegría que poco después se canalizó en empezar a planificar los entrenamientos y la actitud a tomar hacia este nuevo reto, del que estoy seguro que va a aportarme muy buenas experiencias. Por el momento los nervios están controlados y estoy centrado en la última etapa del entrenamiento a solo un mes del mundial. Nos vemos en Tokyo, OSU

El día que me dieron la noticia de estar seleccionado para el Campeonato del Mundo se puede decir que fue uno de los mejores días de mi vida. Esto ha sido una gran recompensa de tantos años de esfuerzo y sacrificio, de competir representando a mi Gimnasio en los Campeonatos nacionales, y a la Federación y a España, en los Campeonatos Europeos.
A día de hoy estoy preparado para este gran reto, intentaré darlo todo y no defraudar. Osu!

Recuerdo que hace unos 7-8 años al inicio de la temporada rellenamos unas hojas con Jorge y Ángel, en las que teníamos que poner cual era nuestro objetivo de la temporada; los míos eran ganar el campeonato de España y poder clasificarse para un Europeo (tirando por lo alto). Me acuerdo perfectamente como Ángel nos dijo que si la aspiración de alguien era ser campeona del mundo, que lo pusiese también, y yo solo pense: este tío está loco. Con el paso de los años las aspiraciones han ido creciendo y el motor de ello ha sido, sin duda alguna, el apoyo y la confianza personal, poder creer que era capaz de hacerlo. Y aquí me encuentro sin saber que decir exactamente a las puertas de un campeonato del mundo, con un montón de ganas, motivación y un millón de agradecimientos que dar a todas aquellas personas que confiaron en mi, para luego hacerlo yo misma. Solo tengo una última cosa que decir, algo que he aprendido y que me ha guiado competición tras competición: «es difícil vencer a quien nunca se rinde». Osu!

Fue todo tan rápido que a día de hoy estoy convencida que la clasificación para el mundial la estoy viviendo a través de la gente que siempre confío en mi y qué día tras día así me lo transmite. Me clasifiqué cuando menos lo esperaba, cuando ya no tenía nada que perder y no era consciente, pero fue ese momento en el que tenía todo por ganar. Descubrí también que los campeonatos son para disfrutarlos, que cuando estamos haciendo eso que mas nos gusta es cuando mejor nos salen las cosas e independientemente del resultado, simplemente lograr eso ya es un gran victoria. Osu!